Aclaraciones:
La estructura narrativa de Megáfono siempre está, cuento presentado en forma de historieta, respeta una secuencia didáctica que permite abordar la historia por etapas y retomarla en diferentes momentos, según la necesidad de introducir o reforzar determinada temática.
Las etapas son:
1º. Reconocimiento de la noción de acentuación en todas las palabras.
2º. Detección de la sílaba tónica.
3º. Clasificación de las palabras según la sílaba tónica (agudas, graves y esdrújulas).
4º. Comprensión de las reglas de tildación.
El personaje Megáfono representa al acento de las palabras. Puede ser visible o invisible a través de fórmulas que los lectores descubrirán a la par de la protagonista (las reglas de tildación), distinguiendo así el acento ortográfico y el prosódico.
Se aprovecha la narrativa para sugerir "ayudas", que pueden ser utilizadas o no según la conveniencia de cada caso.
Por ejemplo, la sugerencia de llamar palabras como una técnica para reconocer la sílaba en la que están acentuadas.
O los colores de Megáfono, asociados al semáforo. Es verde Megáfono cuando lo vemos en palabras esdrújulas, ya que siempre llevan tilde.
Amarillo en las graves porque hay que detenerse a pensar puesto que, si bien hay gran cantidad de estas palabras en castellano, pocas llevan tilde. Y
rojo en las agudas porque en ellas hay que frenar y prestar mucha atención, y aplicar la fórmula con cuidado para decidir si llevan o no tilde.