Algo llama la atención de Bárbara en la firma de su hermano Nicolás.
Ella también quiere hacer ese simpático dibujito sobre una A de su nombre, pero no sabe cómo ni dónde.
Nicolás le presenta a unos amigos muy especiales: Megáfono y las letras del abecedario. Juntos, construyen los
caminos para que ella pueda escribir su nombre completo: Bárbara.